Pino laricio

Denominación

Científica: Pinus nigra Arn.
Española: Pino laricio. Pino negral
Categoría: Coníferas

Procedencia

Todo el sur de Europa desde España hasta Crimea, y también en Asia Menor.
Pino laricio Procedencia
Pino laricio 1
Pino laricio 2

Descripción de la madera

. Albura: Blanca amarillenta
. Duramen: Rojo pálido
. Fibra: Recta
. Grano: Medio
. Defectos: Nudos pequeños y medios, relativamente abundantes. Bolsas de resina. Madera enteada.
Durabilidad: Hongos: De durable a poco durable

Impregnabilidad

Duramen: No impregnable
Albura: Impregnable

Propiedades físicas

Densidad aparente al 12% de humedad 570 kg/m3. Madera semiligera
Relación entre contracciones 1,82% tendencia a atejar media
Coeficiente de contracción volumétrico 0,39% Madera estable
Dureza (Chaláis-Meudon) 2,35 madera semiblanda

Propiedades mecánicas

Resistencia a la flexión estática 1169 kg/cm3
Módulo de elasticidad 96.500 kg/cm3
Resistencia a la compresión 456 kg/cm3

Mecanización

. Aserrado: Fácil, salvo si tiene exceso de resina
. Secado: Fácil y rápido. Riesgo pequeño de fendas y deformaciones. Exudaciones de resina
. Encolado: Problemas si existe exceso de resina
. Clavado y atornillado: Fácil, sin problemas
. Acabado: Problemas cuando exista mucha resina

Aplicaciones

Muebles rústicos y juveniles de interior. Carpintería de huecos y revestimientos, interior y semiexterior: Puertas, ventanas, tarima, frisos. Carpintería de armar, interior y semiexterior. Construcción auxiliar (puntales, encofrados).

Distribución y hábitat

El Pino laricio es una especie moderadamente variable, que aparece por todo el sur de Europa desde España hasta Crimea, y también en Asia Menor, Chipre, y localmente en los montes Atlas del noroeste de África. El grueso de su área de distribución está en Turquía. Se encuentra en alturas que van desde el nivel del mar hasta los 2000 msnm, más frecuentemente desde los 250 hasta los 1600 msnm. El pino salgareño es un árbol de hoja perenne. Prefiere suelos calizos. Su madera es muy elástica y bastante rica en resina.

Descripción

Es un árbol de mediano porte, que alcanza de 20 a 55 metros de altura. La corteza es de color blanco ceniciento, y puede ir del pardo gris al gris oscuro, con surcos toscos, finas placas, cada vez más agrietadas con la edad. Las acículas, largas y fuertes, se agrupan de dos a dos. Son de color verde oscuro, y de 8 a 20 centímetros de largo. Las piñas o estróbilos son pequeñas.
Las piñas y cono de polen aparecen de mayo a junio. La piñas maduras son de 5 a 10 cm de largo con hojas redondeadas; maduran de verde a amarillo pálido 18 meses después de la polinización el viento dispersa las semillas con alas cuando las piñas se abren de diciembre a abril. La madurez sexual se alcanza en 15 a 40 años; las cosechas grandes de la semilla se producen en intervalos de 2 a 5 años. Su crecimiento es moderadamente rápido (30-70 cm/año) y tiene generalmente una forma cónica redondeada, llegando a ser irregular con la edad.
Es un árbol muy longevo, llegando algunos ejemplares a alcanzar los cerca de 1000 años, (e incluso uno, cerca de 1050 años), como ocurre con algunos pinos salgareños de Puertollano en la Sierra de Quesada (Jaén), que son unos de los pinos más viejos de España, y puede que los más viejos de su variedad en el mundo.

Distribución

Presente en Europa desde España hasta Crimea y Asia Menor, esporádicamente aparece en la cordillera Atlas al norte de África. Las principales poblaciones españolas se encuentran en Pirineos y Prepirineo, Cordillera Costera Catalana, Sistema Ibérico (en especial Serranía de Cuenca y Maestrazgo) y cordilleras béticas (Macizo de Segura-Cazorla, Sierra Mágina, Sierra de Baza, Sierra Nevada, Sierra de Los Filabres).

También aparece en el Sistema Central (Valle de Iruelas en la Sierra de Gredos occidental), donde recibe el nombre de pino cascalbo, y en el valle de La Jarosa en la sierra de Guadarrama. Los datos paleobotánicos señalan la existencia en el pasado de esta especie en zonas de la Cordillera Cantábrica y en amplias áreas de la meseta norte, y apuntan a que la intervención humana mediante el fuego y el pastoreo haya resultado clave en la destrucción de esos antiguos bosques y en sus sutitución por robledales, matorrales y pastizales. Una vez reducida drásticamente su área por tales prácticas a lo largo de milenios, las repoblaciones la extendieron a otras zonas sobre todo desde mediados del siglo XX.