DESCRIPCIÓN
El castaño es un árbol de crecimiento rápido que puede alcanzar los 30 metros de altura, tiene un gran grosor y gran vive muchos años, se conocen ejemplares milenarios. Su tronco es grueso, corpulento y a veces hueco en los ejemplares con muchos años. La corteza es parda, oscura y se agrieta a lo largo con los años, adquiriendo un característico estriado oblicuo, como si el tronco estuviera retorcido. Las hojas son simples, caducas, alternas, oblongo-lanceoladas, de 10-25 cm de largo por 5-8 cm de ancho y serradas en su margen. Las flores aparecen en verano. Las masculinas se agrupan en largos y estrechos filamentos amarillos, y las femeninas, que se disponen en la base de éstos, tras la fecundación, encierran las semillas (castañas) en una cubierta espinosa llamada erizo.
ECOLOGÍA
El castaño prefiere lugares frescos de suelos profundos en zonas montañosas con cierta humedad durante todo el año y climas no extremados, aguanta mal la falta de agua del verano mediterráneo y las heladas fuertes del invierno. Crece sobre sustratos ácidos o lavados y desprovistos de cal, desde el nivel del mar hasta los 1800 metros. Puede formar extensos rodales de monte bajo debido a su gran capacidad para rebrotar de cepa, incluso en ejemplares talados a matarrasa.
MÁS INFORMACIÓN
La madera del castaño es de gran calidad, dura y resistente, ideal para vigas, postes y tableros. En las comarcas del norte de España era la preferida para la construcción de viviendas, cabañas, hórreos y muebles. Poco útil para utilizar como combustible. El instrumento musical castañuelas debe su nombre al parecido con el fruto y porque muchas veces se confeccionaban con madera de castaño.
Las castañas son un excelente alimento lleno de calorías, las castañas se comen crudas o asadas y con ellas se elaboran dulces, licores y guisos.
El castaño es un árbol con un gran potencial ornamental y protector, pues crece rápidamente, su denso follaje protege de los vientos y crea una densa sombra.